viernes, 4 de septiembre de 2009

CARNIVÀLE 2003


SINOPSIS: En el sur de los Estados Unidos, en el año 1934, en plena Gran Depresión tras el crack bursátil que condenó a la pobreza a millones de norteamericanos, un joven huérfano de 18 años, Ben Hawkins, se une a un circo mezcla de feria, freaks, prostitución y vaudeville que le acogerán como uno más. Ben tiene sueños que le inquietan y poderes curativos que le asustan, los mismos sueños que tiene en un mundo opuesto. Donde había pobreza hay bienestar; es el mundo del pastor metodista Padre Justin, vive con su hermana Iris en un mundo protegido en California, hasta que comienzan sus visiones. Desde ese momento todo parece indicar que los caminos de ambos protagonistas tendrán que cruzarse de forma inexorable.

COMENTARIO: LA SERIE, así, en grande y con mayúsculas, ni cincuentonas amargadas que van de ninfómanas, ni gilipollas perdidos en un cacho de isla (perdidos los guionistas, que no saben ni como van a acabar esa gran bola de mierda que se les va formando). Aquí el amigo Daniel Knauff hace un trabajo sublime, inquietante, y muy bien estructurado, que no pierde un ápice de interés capítulo tras capítulo. Heredero directo del buen hacer de David Lynch en Twin Peaks (obviemos la serie a partir del capítulo 15), nos lleva a un viaje errante por los recovecos de la América profunda, que dura dos temporadas (24 capítulos en total de una hora de duración) y que por desgracia queda inconcluso: el proyecto estaba pensado para desarrollarse en 6 temporadas, pero el elevado coste de la misma (4 millones de dólares por capítulo, y es que una ambientación tan detallada cuesta) y la poca audiencia que tuvo (el lastre maldito de las series de culto, nadie la ve en su momento, pero una vez que finaliza..., si no recordad lo que pasó con Padre de Familia o lo que está a punto de pasar con Futurama) hizo que HBO, la productora de la serie, la cortara en la segunda temporada, al acabar el primer arco argumental. Debido a las continuas amenazas a director, productora y familiares de estos, se habla de o bien la realización de un cómic para finalizar la historia o bien de dos películas, pero el proyecto sigue en el aire.

La serie mezcla los caminos de Ben, acosado por pesadillas continuas de una vida que no ha vivido y que tiene el poder de sanar animales y personas o incluso de devolver la vida, pero siempre a un alto precio (como ejemplo diré que para resucitar a un gato acabó con una plantación entera) y del padre Justin, un pastor convencido de que tiene que crear una nueva iglesia y que va descubriendo que posee unos poderes más cercanos al diablo que a Dios. Ben se une a un circo ambulante tras la muerte de su madre y trabajará para ellos. Allí conocerá a un pintoresco grupo de fenómenos de feria al más puro estilo de la película "Freaks" de Tod Browning: Samson, el viejo enano forzudo director del circo; el Patrón, misterioso personaje con un gran poder psíquico, verdadero líder de la feria que vive recluido en su caravana y que solo habla a través de Samson; Jonesy, jugador de baseball retirado encargado del mantenimiento de la feria; Lodz, el mentalista ciego; Apollonia, echadora de cartas catatónica con un gran poder mental; Sofie, la hija de Apollonia y la actual lectora de las cartas, está conectada psíquicamente con su madre; Lila, la mujer barbuda enamorada de Lodz; Ruthie, madurita encantadora de serpientes que despertará el interés de Ben; Felix Dreifuss, proxeneta y jefe de un espectáculo de striptease (y posterior fornicio) protagonizado por su mujer Rita Sue y sus hijas Libby y Dora Mae. Este peculiar grupo van recorriendo pueblos de la América profunda según los criterios del Patrón que parece tener muy claro lo que va a suceder y la verdadera misión de Ben y haciendo frente a los impedimentos que se van encontrando mientras tanto.

La realización técnica de la serie es impresionante y esta cuidada hasta el más mínimo detalle: vestuarios, música, localizaciones y decorados nos llevan a unos pobres años 30. El ritmo de la serie, pese a ser pausado, mantiene la intriga en todo momento y hace que tengas que seguir viéndola. Las actuaciones son magníficas, en especial la del padre Justin, y vemos como los personajes van evolucionando y madurando ante nuestros ojos, ocupando cada uno el lugar que le corresponde. En resumen: serie de culto, una de las mejores, sino la mejor hecha hasta el momento (y no soy el único que opina eso), mantiene la intriga, nos mezcla con personajes extraños al más puro estilo Twin Peaks. Mezcla magia, poderes mentales, masonería y templarios, pero sin llegar a sin sentidos, sin improvisar, estando todo atado y bien atado. Una pena el corte en la segunda temporada (al menos acaba el primer arco argumental), miedo me da pensar en lo que queda por venir, ya sea de una u otra forma (homber, ojalá sea serie) pero sobre todo, esperemos que sea pronto.

Para más información: http://www.imdb.com/title/tt0319969/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Duende, oye, me preguntaba si querrias colaborar en mi fanzine DE CULTO, me gustaría que me pasaras algunas reseñas que sean de pelis raras. Ya me contarás. Puedes escribirme al email:

carlosserranofanclub@hotmail.es

Saludos.